Cuando decimos que nuestro Mezcal es artesanal, se debe a que es uno de los destilados más complejos de producir en el mundo y a que nuestros procesos son 100% hechos a mano.

Los agaves silvestres (Cupreata y Sacatoro) que utilizamos y que son endémicos de la región de Guerrero, alcanzan su punto de madurez naturalmente en un periodo de 7 a 12 años.

Solo personas expertas en la elaboración de Mezcal saben cómo jimar un agave, esta actividad se realiza con una herramienta llamada “tarecua” o “coa” la cuál facilita la tarea de jimado. Esta técnica se transmite de generación en generación.

Un jimador es un tipo de agricultor que siembra plantas de agave, que se cosechan principalmente para la producción de mezcal.

La geografía de Guerrero es muy accidentada y llena de montañas, en estos lugares es donde se encuentran y mejor se desarrollan los Agaves que utilizamos para que la Magia suceda. En ocasiones es necesario el apoyo de animales de carga, ya que solamente con ellos nos es posible llegar a terrenos de difícil acceso para recolectar y transportar el Maguey a nuestro Palenque donde la Magia sucede.

Ahora viene la cocción del maguey, utilizando solo madera de encino que es colocada dentro de un horno cónico artesanal hecho a base de piedra azul endémica de la región. Posteriormente se debe colocar piedra azul encima de la madera ya antes puesta, ya que esta servirá para transmitir el calor de la madera al agave sin que este se queme.

Después se procede a colocar una capa de palma endémica de Guerrero por encima de las piñas de maguey, seguidamente se comienza a tapar con tierra alrededor del horno donde se quedará alrededor de 3 a 5 días.

A continuación de todos estos pasos, el agave cocido se lleva adentro del Palenque donde se comenzará a partir con hacha y a machacar con mazo, para después pasar el bagazo y los jugos a las tinas de fermentación.

Comienza la primera destilación, donde se trabaja tina por tina y se destila todo el concentrado que hay en cada una de ellas. Este primer líquido transparente le llamamos “ordinario”, ya que solo tiene en promedio de 25 a 30 grados de alcohol.

Cuando tenemos todo el “ordinario” junto, hacemos una segunda y última destilación, es aquí donde el alma de cada Agave vive en espíritu en cada botella de Mezcal Magia Pura.

Tenemos un proceso 100% artesanal el cual realizamos con mucha pasión y tiempo, con una perfección permanente desde la producción hasta el embotellado a mano de cada botella.

El proceso para la elaboración de Magia Mezcal es completamente hecha a mano y consta de un periodo de tiempo de aproximadamente 1 mes para hacer que la verdadera Magia suceda.